sexta-feira, 25 de outubro de 2013

Final de una etapa


Tras 15 meses en la “pole position”, el precio del novillo uruguayo dejó de ser el más alto de la región. En el país persiste una fuerte presión a la baja en las cotizaciones del gordo, en tanto que en las demás plazas regionales la tendencia ha sido de firmeza durante setiembre y la primera quincena de octubre, acortando la brecha entre Uruguay y los demás países. En donde los precios siguieron subiendo en estas dos semanas fue en Paraguay, ya que la oferta continúa siendo muy reducida y la demanda se mantiene activa tras la generalización de la apertura del mercado chileno para sus carnes.
Esta semana el novillo gordo en Paraguay cotiza entre US$ 3,37 y US$ 3,40 el kilo carcasa, en tanto que en Uruguay la industria pasa precios —a los que no se hacen muchos negocios todavía— de entre US$ 3,30 y US$ 3,35, con algunas plantas posicionadas más abajo aun.
La amplia dispersión en las cotizaciones regionales, que fue la norma desde el primer semestre de 2012 hasta agosto pasado, dejó lugar ahora a niveles de precio mucho más parejos. El sobreprecio del novillo en Uruguay respecto al promedio de los estados exportadores de Brasil pasó de US$/k carcasa 0,60-0,80 hasta agosto pasado a escasos 19 centavos esta semana, como se puede observar en el segundo gráfico.
Desde la industria frigorífica se venía advirtiendo de forma repetida que aquella enorme diferencia entre los precios internos y los de los competidores en la región (y fuera de ella, porque la situación era similar al comparar con Australia) no era sostenible y que más tarde o más temprano la brecha debía acortarse. Esto fue lo que sucedió, en parte por la baja de las cotizaciones locales y en parte porque subieron en el exterior. En Brasil y Paraguay la pos zafra se hizo sentir. En Sao Paulo, por ejemplo, el precio del novillo subió algo más de 10% en reales hasta la primera quincena de octubre. A su vez, la valorización del real desde el piso de principios de agosto (pasó de R$/US$ 2,40 a 2,17, otro 10%) también contribuyó. El novillo en los principales estados exportadores brasileños pasó de un piso de menos de US$ 2,70 en agosto a US$ 3,15 esta semana, y en Sao Paulo alcanzó los US$ 3,35, equilibrándose con el precio uruguayo.
Dado que el mercado interno se encamina en estas próximas semanas hacia una situación de mayor oferta, se supone que el precio uruguayo no volverá a distanciarse del resto de la región. Además, fruto del aumento de las existencias y de una creciente cantidad de animales de reposición, la expectativa es que la oferta de animales para faena el año próximo (y el siguiente) crezca en comparación con los pisos de poco más de 2 millones de estos últimos. La situación será de más tranquilidad para la industria (y para los invernadores) al momento de salir al mercado a buscar materia prima.
Por lo tanto, la etapa de sobreprecios en Uruguay respecto a sus competidores parece que queda atrás, y de ahora en más las cotizaciones regionales volverán a estar equilibradas. Aunque sigue habiendo argumentos para que el precio uruguayo sea algo superior al del resto de la región (acceso directo a los puertos de China es el más significativo), todo indica que las muy grandes diferencias del último año no se repetirán en el mediano plazo.
fonte: Tardaguila Agromercados

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