El volumen de exportación de ganado en pie venía a un ritmo lento, pero en los últimos meses registró una recuperación y el primer semestre de 2017 cerró con 96.891 cabezas exportadas, en su gran mayoría a
Turquía. Sólo en junio se comercializaron 24.775 vacunos, en dos embarques, uno de 12.814 cabezas y otro de 11.961, según datos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Al pasar raya se observa que el volumen de
exportaciones de la primera mitad de este año fue 11,4% inferior al de igual período del año pasado, pero 26,6% más alto que el de 2015.
Prácticamente la totalidad de los bovinos exportados en pie fueron enviados a Turquía. De los 96.891 vacunos colocados, solamente 65 se enviaron a otro destino: Brasil.
La reapertura de Egipto
Egipto volvió a abrir su mercado al ganado uruguayo en pie luego de la visita oficial del presidente de la República, Tabaré Vázquez, acompañado de una comitiva que también integraron el presidente de la Unión de Exportadores de Ganado en Pie, Alejandro Dutra, y el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Pablo Zerbino.
Los operadores del negocio destacaron la importancia de tener un mercado alternativo y no depender exclusivamente de Turquía. Pero volver a hacer negocios con Egipto no será tan fácil, no solamente porque paga precios inferiores a los de Turquía, sino fundamentalmente porque no paga en dólares sino en su propia moneda y, dada la inestabilidad política de ese país, ese puede ser un riesgo importante.
Turquía cambió las reglas
Las reglas que impuso este año el gobierno turco para la compra de terneros en pie son mucho menos beneficiosas para los exportadores y provocaron que varias empresas salieran del negocio, no solo por el riesgo que implica sino además porque las firmas internacionales que las asisten financieramente no están dispuestas a participar de acuerdos con esas características.
Este año el gobierno turco plantea una serie de multas en la descarga de los ganados, y para cobrar la carta de crédito tiene que haber una firma de aceptación de los animales por parte del ministerio de aquel país, luego que el ganado llegue al destino.
Los exportadores consideran que eso implica un riesgo muy elevado, porque tendrían que llevar los animales, que serían evaluados en Turquía, con la posibilidad de que sean rechazados por diversos motivos.
Una de las cláusulas de rechazo se denomina trauma, pero no se especifica en detalle en qué consiste ese trauma, y por lo tanto eso deja una gran incertidumbre entre varios operadores, que aseguran que los descuentos pueden llegar a ser hasta de US$ 150 por animal.
De todos modos hubo empresas que aceptaron estas nuevas reglas de juego y siguen realizando negocios. Prueba de ello es el importante volumen exportado en el semestre que acaba de finalizar. Las demás, siguen buscando alternativas de negocios y mientras tanto actúan comprando ganados y vendiéndoselos a los que siguen exportando.
Vaquillonas a Turquía
Las condiciones para exportar vaquillonas a Turquía son diferentes. Estos negocios se realizan con privados, mientras que los terneros son comprados por el gobierno. Si bien la rentabilidad de estos acuerdos no es del mismo nivel que en los negocios de machos, hay operadores que valoran las mejores condiciones comerciales que les permiten exportar con mayor tranquilidad.
Es el caso de la empresa Escoltix, que a través de su director, Rodrigo González, confirmó a El Observador Agropecuario la exportación de 4.500 vaquillonas preñadas y vacías que se embarcarán entre fines de julio y principios de agosto. Los ganados se están empezando a comprar en estos días.
FONTE: EL OBSERVADOR