PABLO ANTÚNEZ
Medida. En paralelo sigue cerrado el mercado a menudencias
La exportación de ganado en pie hacia China sigue vigente y cinco veterinarios del servicio sanitario asiático están en Uruguay haciendo el seguimiento habitual del cumplimiento del protocolo sanitario acordado. Empiezan las cuarentenas.
El cierre temporal de China para el ingreso de menudencias y carne bovina con hueso desde los países del Mercosur, incluyendo a Uruguay, parece ser una decisión más política que técnica.
Mientras que la industria frigorífica exportadora está con el grito en el cielo, porque China es el principal comprador de menudencias y hay productos -traqueas y tendones- que no tienen colocación en otros mercados, los exportadores de ganado en pie están tranquilos y continúan realizando los análisis sanitarios para los embarques más próximos.
El director de la División de Sanidad Animal/MGAP, Federico Fernández, dijo ayer a El País que la exportación de ganado en pie hacia China sigue vigente e incambiada. La secretaría de Estado ya autorizó los embarques más próximos, como es el caso de la empresa Urchitano Negocios Rurales y la firma Di Santi Romualdo.
En el caso de Urchitano el negocio es por 4.000 terneras Holando de entre 8 y 16 meses, diente de leche y con controles de producción de leche de los padres. Por su parte, la firma Di Santi Romualdo va a embarcar entre 4.200 y 4.300 terneras con la misma edad y los mismos requerimientos. A China es imposible mandar ganado con servicio por el largo viaje y las cuarentenas que deben enfrentar los animales.
En ambos casos los animales tienen por destino los mega tambos y es la adaptación del ganado y su buena producción -además de la sanidad de Uruguay-, lo que lleva a los empresarios chinos a importar ganado desde Uruguay, en el marco de un protocolo sanitario altamente exigente.
"El problema que se está dando con la carne es ajeno a nuestras exportaciones en pie y van carriles separados. Tenemos hoy en Uruguay cinco técnicos del Ministerio de Agricultura de China controlando que se cumplan todos los aspectos del protocolo sanitario", dijo Ruben Urchitano a El País.
En el caso de su empresa, el ganado comprado se terminó de concentrar ayer y el barco está contratado para los primeros días de abril. "Si hubiera algún inconveniente no mandaban a los veterinarios oficiales y no estaríamos siguiendo la operativa normalmente", reconoció el operador.
Uruguay es el único país de Sudamérica que está entrando con ganado en pie en Asia. "Estamos entrando con ganado en pie desde 2009 en base al status sanitario que tiene el país y no hay porqué cambiar nada. Los ganados vendidos se adaptaron formidablemente y nunca hubo ningún reclamo de los compradores", enfatizó.
Precisamente fue en 2011 cuando se registró el mayor volumen de ganado lechero uruguayo en China, enviándose 23.000 terneras de entre 8 y 16 meses.
Mientras tanto, Federico Di Santi, integrante de la firma Di Santi Romualdo dijo a El País que en la presente semana se están recibiendo los resultados de los análisis sanitarios y la semana próxima entraría el ganado en la cuarentena previa al embarque.
"Los veterinarios chinos oficiales están en Uruguay trabajando junto a las empresas y en principio no hay por qué alarmarse. No hay motivos para alarmarse", argumentó el operador. En su caso, uno de los veterinarios chinos concurre a un establecimiento ganado para seleccionar animales del último lote para luego comenzar con la cuarentena.
Ambos operadores confirmaron a El País que no tuvieron advertencia desde China de ningún tipo y lo mismo se asegura desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
En el caso de estas dos empresas tienen otros negocios firmados para los próximos meses, tal como sucedió el año pasado, donde se van sumando nuevos compradores y los que ya adquirieron ganado siguen pidiendo más. China está fortaleciendo su lechería atendiendo una demanda creciente por proteínas a medida que el poder adquisitivo de la población va creciendo. Uruguay es uno de los pocos países libres de vaca loca que hay en el mundo.
Buscan restarle presión al cierre
El cierre del mercado chino para carne con hueso y menudencias, amparándose en la interpretación del código sanitario de la Organización Mundial de Sanidad Animal dada la cercanía con Paraguay donde se registraron focos de aftosa, es un problema que "forma parte de las relaciones habituales entre los países", aseguró el vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Pérez Abella. El jerarca insistió en que hay una negociación en marcha y "se va a solucionar". China lleva más de 11 años comprando carne con hueso y menudencias en Uruguay, pese a ser un país libre de aftosa con vacunación y mantuvo el mercado abierto aún cuando los focos registrados en Paraguay. Por eso para la industria el cierre se debe a presiones de Argentina.
El País Digital
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