La sorpresa ante los malos resultados de los primeros diagnósticos de preñez es una reacción común entre los veterinarios que fueron consultados por El Observador. En general los resultados son erráticos y llaman la atención algunos “fracasos estrepitosos”, según comentó el doctor Santiago Bordaberry, calificación con la que después coincidieron los veterinarios Alvaro Duhalde y Pablo Nieto.
Las abundantes lluvias de este verano generaron abundancia de pasturas y la estación se parecía más a una excelente primavera, lo que hacía esperar que las vacas se encontraran en un muy buen estado corporal para entrar en celo y quedar preñadas.
Sin embargo estos primeros diagnósticos se realizaban en las vacas que fueron servidas hasta la primera quincena de enero, un período crítico por las altas temperaturas y escasez de lluvias, lo que influyó en el mal resultado que se percibe.
Santiago Bordaberry –médico veterinario que realizó ecografías en establecimientos de Durazno, Río Negro, Tacuarembó, Salto, Paysandú, Soriano, Flores, Florida, Lavalleja, Canelones y Treinta y Tres– comentó que este es un año “poco común”.
Agregó que las características de la primavera y del verano fueron muy erráticas, porque el período arrancó medianamente bien, después se trancó con una seca en diciembre y continuó con una lluvia exagerada desde fines de enero y parte de febrero que determinó una producción de pasto “que hoy nos pasa por arriba”.
Sobre los resultados obtenidos en los primeros diagnósticos de preñez, Bordaberry informó que fueron muy erráticos “y nos llevan a tener muchas dudas de cuál será el promedio general”.
“Este no será un año tan bueno para las preñeces como el año pasado. No sabemos cuánto por debajo estará respecto al año pasado porque hay diagnósticos muy buenos, muy malos y regulares, pero los promedios en todos los casos son inferiores individualmente a los del año pasado. En algunos casos los fracasos son estrepitosos”, subrayó.
El experto analizó que las explicaciones de estos malos resultados son básicamente una primavera que no fue buena, un verano con excesos de lluvias, se destetaron terneros muy pesados, las vacas produjeron mucha leche y los ganados no están buenos.
“No hay una relación entre la cantidad de pasto y el estado de los ganados. Los ganados no están tan buenos como los campos, y eso se traduce a la hora del ecógrafo. Los índices de preñez están sorprendiendo a más de un criador”, dijo.
Sobre las diferencias entre las zonas geográficas del país, comentó que aparentemente los índices seguramente serán mejores en el sur que en el norte.
Alvaro Duhalde, veterinario que trabaja en predios de Tacuarembó y Río Negro, dijo que los resultados que obtuvo fueron “bastante dispares” y atribuyó esas diferencias al manejo.
Señaló que en los rodeos de cría donde no se hizo destete precoz los resultados se ubican entre 40% y 60%, mientras que en los predios donde se trabajó de forma “más prolija” los resultados están entre 80% y 90%. Este profesional se refirió a las vacas que fueron servidas hasta el 15 de febrero.
Duhalde señaló que algunos lotes puntuales lograron resultados muy buenos, de 90% a 92% de preñez, pero explicó que se trata de rodeos que repiten esos altos porcentajes cada año.
Comentó que las vaquillonas de primer servicio que fueron inseminadas y repasadas con toros tienen entre 80% y 82% de preñez. “Los resultados tendrían que haber sido mejores, seguramente el invierno tuvo que ver con estos resultados, porque los vientres no alcanzaron los kilos necesarios para ser preñados”, analizó.
El veterinario percibió además que las período de preñez se cortó en enero, ya que las vacas que fueron entoradas ese mes fueron las que tuvieron los porcentajes más bajos. “En los rodeos donde quedaron los toros hasta fines de febrero puede ser que los porcentajes mejoren”, consideró.
Pablo Nieto realiza diagnósticos en Soriano, Colonia y Flores. Informó que hasta ahora los resultados fueron malos, al analizarse los rodeos que tuvieron toros hasta la primera quincena de enero. “Los datos no son nada alentadores”, dijo.
El veterinario coincidió con Bordaberry en cuanto a la influencia de las altas temperaturas de diciembre y a la escasez de lluvias en ese período. Explicó que como la primavera venía bien, mucha gente descartó hacer destetes precoces. “La gente optó por ordenar los rodeos y los resultados de preñez no superan 65%”, dijo.
“Hay porcentajes muy bajos, algunos asustan. Sobre todo las vacas que parieron a fines de octubre, que no se acomodaron. Es una gran sorpresa porque veníamos bárbaro, se esperaba un año bueno. Incluso le pasó de tener bajos porcentajes de preñez a gente que trabaja bien”, indicó.
Las abundantes lluvias de este verano generaron abundancia de pasturas y la estación se parecía más a una excelente primavera, lo que hacía esperar que las vacas se encontraran en un muy buen estado corporal para entrar en celo y quedar preñadas.
Sin embargo estos primeros diagnósticos se realizaban en las vacas que fueron servidas hasta la primera quincena de enero, un período crítico por las altas temperaturas y escasez de lluvias, lo que influyó en el mal resultado que se percibe.
Santiago Bordaberry –médico veterinario que realizó ecografías en establecimientos de Durazno, Río Negro, Tacuarembó, Salto, Paysandú, Soriano, Flores, Florida, Lavalleja, Canelones y Treinta y Tres– comentó que este es un año “poco común”.
Agregó que las características de la primavera y del verano fueron muy erráticas, porque el período arrancó medianamente bien, después se trancó con una seca en diciembre y continuó con una lluvia exagerada desde fines de enero y parte de febrero que determinó una producción de pasto “que hoy nos pasa por arriba”.
Sobre los resultados obtenidos en los primeros diagnósticos de preñez, Bordaberry informó que fueron muy erráticos “y nos llevan a tener muchas dudas de cuál será el promedio general”.
“Este no será un año tan bueno para las preñeces como el año pasado. No sabemos cuánto por debajo estará respecto al año pasado porque hay diagnósticos muy buenos, muy malos y regulares, pero los promedios en todos los casos son inferiores individualmente a los del año pasado. En algunos casos los fracasos son estrepitosos”, subrayó.
El experto analizó que las explicaciones de estos malos resultados son básicamente una primavera que no fue buena, un verano con excesos de lluvias, se destetaron terneros muy pesados, las vacas produjeron mucha leche y los ganados no están buenos.
“No hay una relación entre la cantidad de pasto y el estado de los ganados. Los ganados no están tan buenos como los campos, y eso se traduce a la hora del ecógrafo. Los índices de preñez están sorprendiendo a más de un criador”, dijo.
Sobre las diferencias entre las zonas geográficas del país, comentó que aparentemente los índices seguramente serán mejores en el sur que en el norte.
Alvaro Duhalde, veterinario que trabaja en predios de Tacuarembó y Río Negro, dijo que los resultados que obtuvo fueron “bastante dispares” y atribuyó esas diferencias al manejo.
Señaló que en los rodeos de cría donde no se hizo destete precoz los resultados se ubican entre 40% y 60%, mientras que en los predios donde se trabajó de forma “más prolija” los resultados están entre 80% y 90%. Este profesional se refirió a las vacas que fueron servidas hasta el 15 de febrero.
Duhalde señaló que algunos lotes puntuales lograron resultados muy buenos, de 90% a 92% de preñez, pero explicó que se trata de rodeos que repiten esos altos porcentajes cada año.
Comentó que las vaquillonas de primer servicio que fueron inseminadas y repasadas con toros tienen entre 80% y 82% de preñez. “Los resultados tendrían que haber sido mejores, seguramente el invierno tuvo que ver con estos resultados, porque los vientres no alcanzaron los kilos necesarios para ser preñados”, analizó.
El veterinario percibió además que las período de preñez se cortó en enero, ya que las vacas que fueron entoradas ese mes fueron las que tuvieron los porcentajes más bajos. “En los rodeos donde quedaron los toros hasta fines de febrero puede ser que los porcentajes mejoren”, consideró.
Pablo Nieto realiza diagnósticos en Soriano, Colonia y Flores. Informó que hasta ahora los resultados fueron malos, al analizarse los rodeos que tuvieron toros hasta la primera quincena de enero. “Los datos no son nada alentadores”, dijo.
El veterinario coincidió con Bordaberry en cuanto a la influencia de las altas temperaturas de diciembre y a la escasez de lluvias en ese período. Explicó que como la primavera venía bien, mucha gente descartó hacer destetes precoces. “La gente optó por ordenar los rodeos y los resultados de preñez no superan 65%”, dijo.
“Hay porcentajes muy bajos, algunos asustan. Sobre todo las vacas que parieron a fines de octubre, que no se acomodaron. Es una gran sorpresa porque veníamos bárbaro, se esperaba un año bueno. Incluso le pasó de tener bajos porcentajes de preñez a gente que trabaja bien”, indicó.
Fuente: El Observador - Agro
Nenhum comentário:
Postar um comentário