PARTIERON 4.300 TERNERAS HOLANDO HACIA CHINA. ALTA GENÉTICA, SANIDAD Y PRECIOS, FAVORECEN NEGOCIOS. CHINA CONTINÚA APOSTANDO AL CRECIMIENTO DE SU LECHERÍA DE LA MANO DE UNA DEMANDA POR LÁCTEOS QUE NO PARA DE CRECER Y SUS TAMBOS SIGUEN NUTRIÉNDOSE DE GANADO HOLANDO NACIDO Y CRIADO EN URUGUAY
El pasado viernes la firma Di Santi Romualdo embarcó otras 4.300 terneras de entre 8 y 15 meses, inspeccionadas y avaladas por la Sociedad de Criadores Holando del Uruguay. Este es el segundo embarque de la firma exportadora y ya tiene contrato firmado para un tercer negocio por igual número de animales y con iguales condiciones. "El ganado está mostrando un estado excepcional", aseguró a El País Federico Di Santi, uno de los principales de la empresa, remarcando que los compradores están muy satisfechos con la calidad genética encontrada en Uruguay. Eso hace que hoy, los chinos estén adquiriendo más ganado en Uruguay que en Australia. Es que el nivel genético del ganado Holando uruguayo no tiene nada que envidiarle al australiano, canadiense o estadounidense, pero encima, tiene la ventaja de proceder de un país que no conoce enfermedades como la "vaca loca". Según Di Santi el servicio sanitario oficial de China está muy conforme con el trabajo sanitario que realiza Uruguay y con la seguridad que brinda el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y eso facilita la exportación. El negocio de Di Santi Romualdo "se hizo con un nuevo comprador. Es la primera vez que este empresario compra ganado Holando en Uruguay. Es el primer barco que llega a China que no es vendido por una empresa Australia", aseguró. Esto es, la empresa "hizo negocio directo de principio a fin, fue a China, lo contactó, le vendió el ganado y contrató el barco para enviarlo". Junto con el ganado que salió ayer del Puerto de Montevideo, se cargaron 850 toneladas de ración producida en Uruguay (más otras 200 que estaban a bordo) y 230 toneladas de fardos que servirán para alimentar a los animales en su largo viaje hacia China. La operativa continúa favoreciendo la mano de obra local. P. ANTÚNEZ.-
FONTE: (El País)
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